En medio de una creciente crisis de confianza en las instituciones del Estado chileno, el Movimiento Soberanistas ha emitido una contundente declaración exigiendo un cambio profundo y estructural en el país.
En medio de una creciente crisis de confianza en las instituciones del Estado chileno, el Movimiento Soberanistas ha emitido una contundente declaración exigiendo un cambio profundo y estructural en el país. Denunciando la pérdida de soberanía y el avance imparable de la corrupción, la declaración señala casos emblemáticos como el del abogado Luis Hermosilla y la ministra Ángela Vivanco Martínez, revelando la profundidad de un sistema corrompido por intereses fácticos y el globalismo neoliberal. En un llamado urgente, los Soberanistas piden acciones concretas de transparencia, justicia e independencia de las instituciones del Estado del gran capital.
Reproducimos en toda su extensión la declaración pública:
El Estado de Chile ha perdido su soberanía, transformándose en un ente corrupto donde los cargos estatales y gubernamentales se compran y transan en el oscuro lobby de los poderes fácticos. Los mensajes y llamadas revelados del delincuente Luis Hermosilla son solo la punta del iceberg de un sistema podrido, sostenido por el globalismo neoliberal impuesto por la Concertación, continuado por Piñera y ahora administrado por el servil gobierno de Gabriel Boric. Este modelo es insostenible, irreformable, pues los corruptos, sin distinción de militancia —derecha, ultraderecha, Frente Amplio o progresismo identitario—, han secuestrado el país para servir a sus propios intereses.
Particularmente grave es la corrupción en la Corte Suprema de Justicia, como el caso de la ministra Ángela Vivanco Martínez, que se le imputa la entrega de información confidencial y la manipulación de causas judiciales, lo que socava la credibilidad de la justicia chilena. Tal es el caso tambien de Hermosilla quien interfirió en designaciones y nombramientos, irregularidades en la tramitación de causas, y de intervenir en el nombramiento de ministros y ministras para favorecer sus intereses.
Exigimos, en primer lugar, transparencia total en la investigación y el juicio de todos los hechos relacionados con las acusaciones de corrupción, tanto en la Corte Suprema como en las distintas instancias del Estado. Es fundamental que la ciudadanía tenga acceso a la verdad sin manipulaciones ni encubrimientos.
En segundo lugar, exigimos la persecución de todos los corruptos en el Estado chileno. No puede permitirse que los poderes fácticos sigan secuestrando las estructuras estatales en beneficio de sus propios intereses. Es urgente implementar mecanismos de control y fiscalización efectivos que impidan que la corrupción continúe destruyendo el país.
Asimismo, demandamos la renuncia inmediata de la ministra Ángela Vivanco Martínez, quien ha sido señalada por múltiples irregularidades y graves intervenciones en la Corte Suprema. Su permanencia en el cargo socava la credibilidad del sistema judicial, y su salida es un paso necesario para empezar a recuperar la justicia en Chile.
Finalmente, planteamos a las y los chilenos a construir una nueva Fuerza Soberanista, que garantice la total independencia y transparencia de las instituciones estatales. El actual sistema, controlado por intereses empresariales del gran capital, debe ser erradicado para asegurar que la justicia no esté al servicio de los poderosos, sino de la ciudadanía en su conjunto.
La corrupción no puede seguir gobernando el destino de Chile. Urge un cambio estructural, que recupere la soberanía popular y nacional, y restablezca los principios de transparencia, justicia e igualdad.umstick jerky ribeye.